Pedro Pablo Rubens
Bok av Calosse Jp A Calosse
El arte eclectico con el que sonaba la familia Carracci quedo finalmente plasmado en la obra de Rubens, con toda la facilidad del genio. Sin embargo, el problema era mucho mas complicado para un hombre del norte, que deseaba anadir una fusion de los espiritus flamenco y latino, algo cuya dificultad se habia reflejado en los intentos mas bien pedantes del romanismo. Lo logro sin perder nada de su desbordante personalidad, su inquieta imaginacion y los descubrimientos llenos de encanto del pintor con el mejor manejo del color que haya existido. Rubens, el gran maestro de la exuberancia de la pintura barroca, tomo del Renacimiento italiano lo que le fue util, y sobre ello construyo un estilo propio. Se le distingue por un maravilloso dominio de la forma humana y una riqueza sorprendente en sus colores esplendidamente iluminados. Fue un hombre de gran aplomo intelectual y estaba acostumbrado a la vida mundana, dado que viajaba de una corte a otra con gran pompa, como un enviado de confianza. Rubens fue uno de esos raros mortales que realmente son una honra para la humanidad. Era atractivo, bueno y generoso, y amaba la virtud. El trabajo era su vida, con cada cosa en su lugar. El creador de tantos magnificos festines paganos iba cada manana a misa antes de dirigirse a su estudio. Fue la personificacion mas ilustre de la felicidad perfectamente equilibrada con el genio, y combinaba en su persona la pasion y la ciencia, el fervor y la reflexion. Rubens sabia expresar el drama al igual que la alegria, ya que nada humano le era ajeno y podia recrear a voluntad todo el patetismo y la expresion del color cuando lo necesitaba para sus obras maestras de temas religiosos. Podria decirse que fue tan prolifico en la representacion de la alegria y la exuberancia de la vida como Miguel Angel en la representacion de emociones apasionadas.