Obesidad, Sindrome Metabolico y Marcadores Inflamatorios : Un estudio en la zona sanitaria de Úbeda (Jaén)

Bok av Mar A Del Mar Egea
Los hábitos adquiridos durante la infancia marcarán nuestras pautas de conducta en etapas posteriores. La alimentación en las diferentes edades pediátricas tiene particularidades debido a las distintas necesidades en cada una de las etapas del crecimiento. Así, la introducción paulatina de los distintos grupos de alimentos, desde la alimentación exclusivamente láctea en los primeros meses de vida, hasta la dieta cada vez más diversificada de escolares y adolescentes, se deben inculcar pautas de alimentación saludable. Se conoce que el uso y la combinación adecuada de los nutrientes, junto con la práctica regular de ejercicio físico, es un seguro contra enfermedades no transmisibles como obesidad, resistencia insulínica, hipertensión arterial y dislipemias, componentes todas ellas del denominado Síndrome Metabólico (SM). En los niños, los patrones alimentarios quedan establecidos a partir de los dos primeros años de vida, tendiendo a persistir, sin muchos cambios, a lo largo de la vida, siendo muy importante, respecto al estilo de dieta del niño, la influencia del nivel de educación de la familia y, sobre todo, el materno, convirtiéndose este en importante regulador de dieta.