Mi Tío Pachunga / My Uncle Pachunga

Eva tiene un par de problemas: nadie le hace caso y no sabe qué quiere ser de grande. Pero su tío estrafalario Antonio aparece en justo a tiempo para ayudarle a responder algunas preguntas interesantes y sobre todo para pasar juntos muy buenos momentos de diversión. Si leíste Mi abuela, la loca, no te pierdas Mi tío, el huracán. Eva sabe que no es una niña muy afortunada, pues cada día despierta con una nueva pregunta que internet no puede responderle. No tiene amigos, en la escuela nadie parece notar su existencia, sus papás discuten todo el día y su piel es tan pálida como la de un fantasma porque prefiere pasarse el día encerrada antes que salir al jardín a jugar. Además, Eva tiene un grave problema, y es que aún no consigue decidir qué quiere ser de grande. Sus opciones son ser astrofísica o arqueóloga. Y como los amigos brillan por su ausencia y sus papás están siempre demasiado ocupados peleando o yendo a terapia, la niña no tiene a quién pedirle un consejo. Pero las cosas cambian cuando sus papás deciden hacer un viaje, siguiendo el consejo de su terapeuta, y Eva tiene que quedarse durante varias semanas en casa de su tío Antonio, un hombre al que conoce poco y al que ha visto sólo en algunas reuniones familiares. A partir de ese momento, se creará una entrañable relación entre tío y sobrina, una relación que les cambiará a ambos la vida. Mientras Antonio soluciona las dudas de Eva en un chimpumpán, ella va descubriendo más y más aspectos fascinantes de la personalidad de ese hombre solitario y del que muchos se burlan en la calle. Lo harán por el complejo peinado que su tío lleva en la cabeza? O las burlas serán provocadas por sus estrafalarias y coloridas ropas? O será acaso que todos le tienen envidia a su desbordada imaginación y su prodigiosa capacidad de resolver cualquier problema en un santiamén? De lo único que Eva tiene certeza, es que después de vivir esas semanas junto a él, no puede querer más a Antonio. Y de que, gracias a sus consejos y amor, ha sido capaz de encontrarles respuesta a todas las preguntas que la atormentaban. ¡Especialmente a la inquietud de qué quiere ser cuando sea grande!