El temperamento y la naturaleza. Escritos sobre arte

Bok av Emile Zola
Lo que yo le pido al artista no es que me de tiernas visiones o pesadillas espantosas, sino que se me ofrezca el mismo en carne y hueso, que proclame bien alto una mente poderosa y singular, y un natural que sepa atrapar con su mano a la naturaleza y nos la plante delante tal como la ve. En una palabra, siento el mas profundo desden por las pequenas habilidades, la zalameria interesada, todo cuanto hayan podido ensenar el estudio y hacer del trabajo duro una costumbre, los teatrales golpes de efecto en las escenas historicas de este senor o los ensuenos perfumados de aquel otro. Pero siento la mas profunda admiracion por las obras individuales, las que surgen de un solo golpe de una mano singular y vigorosa. As pues, no se trata aqu de complacer o no, se trata de ser uno mismo, de mostrar el propio corazn al desnudo, de formular con energa una individualidad. No estoy por ninguna escuela porque estoy por la verdad humana, que excluye toda capilla y todo sistema. Me disgusta la palabra "e;arte"e;; lleva en s no s qu nota de disposicin necesaria, de ideal absoluto. Y hacer arte, no es hacer algo que queda fuera de la naturaleza y del hombre? Yo quiero que lo que se haga sea vida; que se est vivo, que se cree de nuevo, al margen de todo, siguiendo solo a los propios ojos y al temperamento propio. En un cuadro busco ante todo un hombre, no un cuadro.