Defensa apasionada
Bok av Stella Bagwell
Tiene derecho a... enamorarse de su abogada.Isabella Corrales sabia que no debia enamorarse de su cliente. Ross Ketchum era un hombre arrogante y orgulloso, pero cuando sonreia se le formaban unos hoyuelos en las mejillas que resultaban muy atractivos. No, no iba a enamorarse de el... aunque tuviera que vivir bajo el mismo techo que el para llevar a cabo la investigacion. Ross sabia que no habia intentado matar a su cunado, pero pocos mas creian en el. Isabella era su unica esperanza. El problema era que cuanto mas tiempo pasaba con la dulce abogada, mas dificil le resultaba la idea de pasar el resto de su vida sin ella.