La Regenta I
Bok av Leopoldo Alas
El mismo Clarin observo las semejanzas de esta novela con Madame Bovary, de Flaubert, asi como tambien senalo su filiacion naturalista y su interes en plasmar los planteamientos entonces en boga del krausismo (de Krause), filosofia social asi llamada en Espana para identificar las corrientes progresistas que buscaban una regeneracion cultural y moral de la sociedad a traves de la modernizacion de la educacion, lo cual contemplaba, entre otras cosas, el alejamiento de los caducos y mojigatos preceptos de la Iglesia. La Regenta presenta una compleja estructura de planos principales y secundarios y destaca por la riqueza de sus personajes secundarios, en contraste con la voluntaria indefinicin de la protagonista, una mujer de provincias envuelta en un torbellino de contradicciones por sus amores adlteros con un galn de ciudad y un sacerdote. La vida tediosa de Vetusta (trasunto de Oviedo), el comportamiento murmurador y mojigato de los ambientes ms tradicionales, el mundo de la servidumbre, de los cannigos, la aristocracia y los librepensadores reunidos en el casino, todo conforma un denso fresco de intrincadas relaciones que tienen como teln de fondo la dificultad para vencer la hipocresa y la estupidez humanas. La protagonista, Ana Ozores es una joven provinciana, bella e inexperta, que ha sido criada por unas tas suyas, las cuales deciden buscarle un marido. Ana acepta casarse con Vctor Quintanar, un magistrado bonancible y aburrido de casi cincuenta aos de edad. Tras su retiro como Regente de la Audiencia de Vetusta, Vctor dedica ms tiempo a sus lecturas y a ir de caza con su amigo Frgilis que a dedicar atenciones a su hermosa mujer. Ana, frustrada y aburrida, es objeto del cacique y seductor local, lvaro Mesa, ante lo cual busca la proteccin espiritual del cannigo Fermn de Pas. Pero, ste pronto revela ciertos sentimientos hacia ella, lo que la induce a dejarse seducir por lvaro. Pero, el cannigo, hombre de orgenes humildes, pero soberbio y ambicioso, le declara entonces su pasin a Ana, inicindose una pugna de ambos hombres que acabar con el desvelamiento de los amores del donjun y Ana ante el marido. ste reta en duelo a lvaro, pero muere en el mismo y lvaro huye como un cobarde. Todo ello ha ido transcurriendo en un entorno tenso y lleno de cuchicheos por la ciudad, adems de con afrentosas situaciones entre los aspirantes a poseer a Ana, uno representante del poder de la Iglesia y el otro de la aristocracia terrateniente. Ya viuda, Ana queda expuesta al desprecio hipcrita de la mayora de los ciudadanos, excepto unos pocos, como Frgilis, que se muestra comprensivo. Al final, la Regenta queda desmayada en el suelo de la catedral, al ir a confesarse y encontrar que es el cannigo Fermn quien est en el confesonario. La presente edicin incluye un prlogo de Benito Prez Galds.