No mas mostrador
Bok av Eugene Scribe
No mas mostrador. Mariano Jose de LarraFragmento de la obraActo INo ms mostradorComedia original en cinco actosHic vivimus ambitiosaPaupertate. JUV. ST. V. Pobres y vanos: estees nuestro carcter. La escena es en Madrid en casa de Don DeograciasEl teatro representa la trastienda de un grande almacn; en el fondo habr una puerta que conduce al almacn; a la izquierda una puerta que da salida a la calle, y otra que figura dar a un jardn; a la derecha dos puertas, una que conduce a las habitaciones interiores, y la otra al cuarto de Don Deogracias. Muebles de moda. Escena IDon Deogracias y Doa Bibiana. Don Deogracias: Pero, mujer, es posible que hayas perdido el juicio hasta el punto de querer hacer la seora? T hija de una honrada corchetera, que en toda su vida no supo salir de los portales de Santa Cruz con su puesto de botones de hueso y abanicos de novia Tu abuelo un pobre cordonero de la calle de las Urosas, que, gracias a tu boda conmigo, concluy sus das en una cama de tres colchones con colcha de cotonaDoa Bibiana: Y qu tenemos con esa relacin tan larga de mi padre, y de mi abuelo, y de m? Vaya, que es gracioso. S seor, quiero dejar el comercio; sabe Dios lo que la suerte me reserva todava: verdad es que mi madre venda botones; pero por eso mismo no los quiero vender yo sobre todo, si yo conozco mi genio y, vamos a ver, dime: qu era la marquesa del Encantillo, que anda desempedrando esas calles de Dios en un magnfico land? A ver si su abuelo no era un pobre valenciano, que vino vendiendo estera, y se pona por ms seas en un portal de la calle de las Recogidas, hecho un pordiosero, que era lo que haba que ver. En fin, fuera cuestiones, Deogracias; te lo he dicho, no quiero ms comercio. Llevo ya veinticuatro aos de medir sedas, y de estirar la cotanza para escatimar un dedo de tela a los parroquianos, y de poner la cortina a la puerta para que no se vean las macas de las piezas qu s yo maldito mostrador; basta, basta, no ms mostrador. Don Deogracias: Pero, mujer, ven ac. No es el comercio, que tanto maldices, el mismo que nos ha puesto en estado de hacer los seores, y de gastar, y de?